Gustos y apetencias

Me gustan las noches frías.
Me gustan los subtítulos.
Me gusta la oscuridad.
Me gusta llorar sin motivo en la ducha.
Me gusta que me sonrían desconocidos
Me gustan los cines vacíos.
Me gusta leer de madrugada.
Me gustan los parques llenos de hojas secas.
Me gusta la lluvia sin llevar paragüas.
Me gusta perderme en ciudades desconocidas.
Me gusta tirar piedras al infinito.
Me gusta mirar el cielo.
Me gustan las chimeneas en invierno.
Me gusta conducir de noche por carreteras secundarias.
Me gusta cotillear en librerías.
Me gusta escribir cosas que nadie leerá jamás.
Me gustan las calles desiertas.
Me gusta que me miren raro por algo que me hacer estar orgulloso.
Me gusta la noche antes de viajar.
Me gusta hurgar en cajones que hace tiempo que no abro.
Me gusta aprender tonterías que nunca utilizaré.
Me gusta aparentar que nunca pienso las cosas.
Me gustan tantas tonterías...

De acuerdo. Ya veo que todo lo que me gusta son estupideces.
Ya puedes mofarte de mi.

Motivaciones

Piénsalo un segundo. ¿Qué te motiva a seguir adelante?

Nada. Eso no me vale. Piensa en otra cosa.

No te engañes. Eso nunca lo has tenido, sólo fue un espejismo.

¿Ya te has dado cuenta de lo único que te impide hacer una tontería irreparable?

Y tú toda la vida pensando que la cobardía era algo malo...

Dónde está...

¿Quién dijo que "no noticias" son buenas noticias?

Cuando las horas se hacen días y los días... Bueno... Los días... Los días te da miedo pensarlos porque se hacen eternos.

Y si sólo tienes tristezas que te amarguen y si... Vete a dormir y deja de molestar.

Venga dilo:

- "Qué complicado es dormir así..."

Yo sólo busco...

"Yo sólo busco que me tiemblen las piernas y que seas de esas que nadie recomienda.
Yo sólo busco que nadie lo entienda. Que nos rajen por la espalda al pasar y que nos siga la prensa".

Esa sensación inexplicable, de sentir que algo es tuyo. Algo tuyo momentáneamente.
Un avión a punto de despegar que no sabes dónde puede llevarte y, que sin embargo, llega un momento en que deja de ser tuyo y pasa a ser de la gente. Lo lleva por lugares que jamás sospecharías.

Puede que sea una mierda, pero es tu mierda. ¡Y qué rica te sabe!

Tiemblas, sudas, tartamudeas... y te gusta.

Esos son los síntomas que produce su chute.
Cuidado. La dosis que puede engancharte para siempre...

A peor

Un año, solamente un año...

Y cuando crees que lo único que cabe es mejorar. La vida te demuestra que eres demasiado optimista. Te demuestra que no debes ponerla a prueba y que si algo piensas que no puede ir peor, lo más factible, es que mueras.

Cuando todo vaya a peor, querrás volver un año atrás. Ese año que tanto maldecías, ahora lo ves como la mayor ensoñación.

Si las cosas te van mal, no te preocupes. Van a ir peor seguro. El tiempo te demostrará que eres capaz de hundirte en la mierda todo lo que sea necesario.

Extrañas condiciones

Extraña condición la tuya que te acerca y te aleja.
Cuando más cerca estás, más te alejas.
Cuando más te alejas, más cerca te sientes.

Y todo por tu propia existencia...

Historias y cigarrillos que no llevan a ninguna parte.
Calcetines que no calientan los pies en invierno.
Un día en el calabozo.
El despertador sin pilas.
Un local sin cobertura.
Un parquímetro sin monedas.
Una discusión que no sabes de dónde ha salido.
Un bolígrafo que no pinta.
Un beso bajo la tormenta.
Un calendario equivocado.
Una bombilla que se funde.
Una botella que se acaba.
Un coche que no arranca.
Un plantón.
Un mechero que no enciende.

Cosas que nada cambian, pero pueden hacer todo distinto.

Oda a la ventosidad

Traca trasera que trunca el silencio.
Triste tormento que es nuestro sustento.
Tornado que mana tras nuestra espalda.
Tierno lamento que sutil se escapa.

Oscura brisa que el aire enriquece,
que sale esquivando nuestros mofletes.
Chorro de vida que huye del cuerpo,
que deja a su paso, estela en el tiempo.

Huella nos deja en el orificio,
si sale caliente es todo un suplicio.
Gustoso quedas después del momento,
que alegre expulsas la fiera de dentro.

Egoísta

Tú que sólo sabes quejarte.
Tú que sólo oyes lo que quieres oír.
Tú que sólo ves lo que te conviene.
Tú que puedes dar, pero no recibir.
Tú que sólo te preocupas de ti.

Déjame en paz.

Sólo te molestas en ver lo que hago mal.
Pero no te preocupes, ya no vas a ver que haga nada mal porque tampoco haré nada bien.

Adiós.

Posesión

Nada te duele y nada te falta.
Tienes absolutamente todo en tu acera, pero un día, en la acera de enfrente lo que aparece te perturba.

Ya no te importa nada de lo que tienes o lo que dejas de tener.
Sabes que has nacido para tener "eso", sin embargo, lo único a lo que puedes aspirar es a vigilarlo cuando su dueño entra en un bar a mear.

Soledad entre la multitud.
Inmundicia entre posesiones.
Sonrisa en tus infartos.

Todo lo tienes y nada lo quieres. Lo que quieres no lo tienes.
Cruel destino que propina tu juguete a quienes sólo quieren jugar con él.

Como dijo un sabio, "tengo de todo, dentro de un orden, pero en el fondo nada que importe".

Muerte social

Si tu vida es una mierda, procura no convertir la de los demás en otra de proporciones similares.

Si tu vida da asco y pretendes asquear la vida de todos los que te rodean, casi mejor quédate en tu casa. Mejor todavía si es debajo de la cama.

Tu infelicidad es tuya. No pretendas amargar vidas que no te pertenecen.

Sonríe pequeño bastardo y deja vivir a los demás.

100 metros

Ahí estás. Final olímpica de los 100 metros lisos.
Y cierras los ojos... te sientes poderoso. Nada podrá pararte.

Mantienes tus ojos cerrados y suena el disparo de salida.
Sales como no habías salido en tu vida. Corres como no habías corrido en tu vida.
Sólo puedes pensar en el oro olímpico. Es imposible que alguien lo esté haciendo mejor que tú.

Últimos metros. Llegada a meta. Rugido del público que abarrota el estadio.

Abres los ojos con tu mejor sonrisa.
Has llegado penúltimo.
Diste lo mejor de ti y sólo sirvió para sentirte ridículo.

Sorprendido ves al último corredor llegar andando.
Habla con los jueces. Les regala su mejor sonrisa... y, ¡zas!, el que no hizo nada se lleva el premio gordo.

Ni eres suficientemente bueno, ni se reconocerán tus actos...

Llora hijo mío... ¡eres patético!

Disculpen las molestias

Hoy no, de verdad.

Lo llevo intentando un rato, pero hoy no.

Hay días que no merece la pena levantarse, no por uno mismo, sino por no molestar al resto.

Hoy no molesto más.

Pozo

Todos caemos en nuestros pozos.
Cuando estás en el fondo eres incapaz de ver nada que no sea el fondo de ese pozo mohoso y maloliente.

Un día empieza a llover y, ¡ay estúpido de ti!, sólo se te ocurre maldecir tu suerte y hundirte más.

Piensa que esa lluvia llenará tu pozo.
A poco que te mantengas a flote terminarás saliendo.

Es que Pozo nos quema a todos...

PD. No te preocupes, cuando sube el nivel del agua, todos nos quedamos flotando felices sin salir. Volverá a bajar el nivel y te irás al fondo con todo el equipo de nuevo. Ley de vida.

Cercanías

No, no hablo de la Renfe. Parece que la gente no sabe lo que es el contacto humano, ahora la cercanía es un término vago e insulso.

El sentirse cercano a otra persona es la mayor de las esperanzas que se pueden tener. Servirse de otra persona para saber que merece la pena levantarse cada mañana con una sonrisa en la cara.

Próxima parada...

Brindis en soledad

¿Y si estuvieses equivocado y todo lo que haces sólo complicase más las cosas?

No hagas nada.

Los chulos, los macarras, los mentirosos, los cabrones y demás gente por el estilo son los que triunfan en la vida.

No pretendas ser bueno porque nadie te lo valorará.
Tu futuro será una mierda.

Cuando corres...

Camiseta publicitada por cualquier marca torticera.
Pantalones cortos vergonzosos.
Calcetines blancos con rayita roja y otra azulada.
Zapatillas de marca inconclusa.
Y sin embargo, corres.

En tus orejas suena una canción que no recuerdas haber metido en el "Aipoz".
Piensas que "¿qué mierda es ésta?" mientras estas a punto de tropezar por intentar cambiar de melodía.

Octogenarias que bufan a tu paso. Criajos iracundos drogados con algún tipo de pegamento. Chinos que venden calcetines cuando llueve y paragüas mientras luce el sol.

Zurullos caninos (o eso espero) amenizan la travesía. Velocistas que, por adelantarte, masturban su ego.

Mientras te das cuenta de que te has ido más lejos de lo previsto, maldices tu estupidez.

¡Benditos problemas que entretienen lo que de verdad duele!

Cuando la verdad se desvela por Concha Espina...

Ahí estás tú, en mitad de la noche, buscando aparcamiento...

Obviamente todos te quitan los sitios. No es para menos, has sido nombrado Estúpido Mayor del Reino por octava semana consecutiva.

Pero no pasa nada. Giras 90 grados hacia la derecha tu cabeza y dos filas de dientes te sonríen.

La noche ha merecido la pena...

Mamá, me voy a jugar al parque...

Esfuerzo

Una noche más me dispongo a hacer calvos a la Luna. La misma respuesta y consecuencias tiene escribir esto... Al menos mostrando el trasero al mundo selenita te da el aire.

Últimamente todo lo que hago me parece irrelevante. Lo jodido de todo es que probablemente así sea.

Es una sensación tan agradable dejarte los cuernos en busca de un fin para que, finalmente, el resultado sea inexistente o incluso negativo.

Al menos esforzarse da una razón para seguir adelante...

Lágrimas

Hay días que nada tiene sentido.
Días en los que el cielo nada tiene que mostrar y, aunque lo tuviese, a ti no te interesa.

Cuando te pesa hasta tu camiseta gurrumía de Zara.
Cuando por levantar a alguien, lo más probable es que te hundas con él.
Cuando todas las canciones se ríen de ti.
Cuando todos te miran con asco.
Cuando vas pidiendo una cerilla que ilumine tus pupilas y todos usan mechero.
Cuando los charcos te persiguen por las aceras.
Cuando todos los perros ladran a tu paso.
Cuando te duelan las orejas de estar tumbado pensando qué hacer con tu vida.
Cuando te conformas con que te escupan en la cara por sentir contacto humano.

Llora. Llora como no lo has hecho nunca.
Cuando puedas volver a abrir los ojos, habrá amanecido...

¿Villano?

Ni soy portada de revista.
Ni llevo capa, ni vuelo.
Puede que, a veces, no esté a la altura o que no encuentre el momento.
¿Y qué?

Probaturas